Uno de los grandes temas de esta
parte del documento es el de la preparación. Por la costumbre ha sido simple el
considerar que la preparación al matrimonio es la “Catequesis Matrimonial”, sin
embargo desde la promulgación de esta encíclica el camino de la Iglesia en la
preparación al matrimonio se volvió más integral y abarca variadas etapas de la
vida de la persona de forma que sea «un
proceso gradual y continuo».
La propuesta de Juan Pablo II, es
la siguiente:
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La preparación remota: Esta etapa delega la
responsabilidad en los padres que han de ir formando a los niños un criterio de
familia bajo los sanos principios que a esta rigen, favoreciendo en el niño el «descubrirse a sí mismos como seres
dotados de una rica y compleja psicología y de una personalidad particular con
sus fuerzas y debilidades».
Å
La preparación próxima: Es la que se orienta a
los jóvenes, y acá la familia sigue teniendo una gran responsabilidad, pero la
participación de la Iglesia ha de incrementarse a través de un catecumenado
(preparación no grupo) que ayude al joven en la comprensión y profundidad del
sacramento. En esta etapa entran los grupos de Pastoral de Novios, tan pocos y
escasos, lamentablemente.
Å
La preparación inmediata: Esta si es la conocida
“Catequesis Matrimonial” que debe atender en la profundización de la decisión
tomada por los novios y llevarles hacia una claridad de conciencia y doctrinal
ante los que están por celebrar.
Nótese brevemente, que el tema,
con seriedad abordado no debería ser un tema de meses, sino un continuo que
inician Padre y Madre y heredan, lo asiste la Iglesia y lo deciden los novios.
Cada uno de ellos requeriría un análisis particular ante la situación actual.
Posterior a la exposición de la
preparación al sacramento el documento atenderá la “Celebración del Sacramento”,
este apartado da algunas claves litúrgica de la celebración, a la vez que
presenta el tema de la celebración entre los bautizados no creyentes.
Inmediatamente se ha referido a
la “Celebración del Sacramento” viene la exposición de la “Pastoral
Postmatrimonial”, sus objetivos y alcances. Esta pastoral tiene una conexión
particular con la “Pastoral de Novios”, que quienes se encarguen de esta han de
atender oportunamente. Dentro de esta
Pastoral Postmatrimonial si se considera la Pastoral Familiar como grupo de la
acción parroquial que atienda con solicitud a las parejas y las familias.
Un tema particular de la Pastoral
Familiar es la atención de las “parejas en situación especial o irregular”,
para ello el documento dedica una reflexión al tema de: familias emigrantes,
matrimonios mixtos (entre católico y no católico), Matrimonio “a prueba”,
uniones libres, matrimonio civil, separados y divorciados, privados de familia.
Este particular de lectura obligada para tener mayor criterio de la posición de
la Iglesia ante estas situaciones.
Vendrá luego la conclusión del
Papa de la cual comparto el siguiente texto,
A
vosotros esposos, a vosotros padres y madres de familia.
A
vosotros, jóvenes, que sois el futuro y la esperanza de la Iglesia y del mundo,
y seréis los responsables de la familia en el tercer milenio que se acerca.
A
vosotros, venerables y queridos hermanos en el Episcopado y en el sacerdocio,
queridos hijos religiosos y religiosas, almas consagradas al Señor, que
testimoniáis a los esposos la realidad última del amor de Dios.
A
vosotros, hombres de sentimientos rectos, que por diversas motivaciones os
preocupáis por el futuro de la familia, se dirige con anhelante solicitud mi
pensamiento al final de esta Exhortación Apostólica.
¡El futuro de la humanidad se fragua en la
familia!
Llegado
a su fin el mes de la Familia, no he querido más que hacer una somera
presentación de un documento fundamental en la Teología de la Familia y en la
Pastoral Familiar de la Iglesia Católica. No ha sido más que un minúsculo
aporte a la acción por la Familia esperando que aquellos que así lo deseen
puedan ir al texto y descubrirlo en toda su extensión.
Un mes muy silencioso, en donde se le ha dado prioridad a
otros eventos de grupos o personas de nombre que van y vienen, pero la
reflexión sobre la familia ha sido muy limitada, incluso en aquellos que por
vocación pastoral tienen la responsabilidad primera. Es más, fenómeno curioso,
han sido las semanas de menor lectura en el blog, acepto la culpa de lo
aburrido que el texto sea, pero no la de fondo, esa viene de otro lado.
Sin embargo, a la distancia y en ese silencio, está también
la actividad de valientes que no se olvidan del compromiso, que saben poner las
prioridades y por ello trabajan, hay entonces que reconocer también esa pequeña
parte, que atiende con prontitud y responsabilidad el tema.
Un saludo particular a mis amigos que trabajan en la
Pastoral Familiar y de quienes conozco su esfuerzo y entrega, y sobre todo a
quienes con valentía y disposición cristiana enfrentan su vida de familia, Dios
siga siendo luz entre ustedes. ¡Felicidades Familias!
Paz y Bién.
JAVC
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