"En el principio existía la Palabra, la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio junto a Dios, todo se hizo por ella y sin ella nada se hizo"Jn 1,1-3b

lunes, 5 de agosto de 2013

La Familia en el Magisterio del B. Juan Pablo II

      En el mes de la familia quisiera poner mi atención en lo que al respecto nos dejó como legado el Beato Juan Pablo II. Siempre hablar de la obra de un Pontífice es riesgoso pues sin lugar a duda se ha de omitir algo sobre todo ante un papado de tantos años como el de este particular.

Si un tema tuvo claro durante su papado, fue el del “Valor de la familia a los ojos de Dios” y con su pastoral pero también con su fuerza de carácter, sostuvo siempre una postura clara y contundente del papel y la esencia de la familia en la sociedad.

De su papado me permito rescatar las siguientes intervenciones:

Å      Carta a los niños. 13/12/1994

Å      Carta a las familias. 02/02/1994

Å      La santidad del Matrimonio. 04/10/1997

Å      Discurso en el encuentro con las familias de todo el mundo. 05/10/1997

Å      Compromiso por la promoción de las familias. 01/12/1999

Particular interés en el tema recoge “La Teología del Cuerpo” un compendio de 129 catequesis dadas entre 1979 y 1984 donde recoge su Magisterio sobre el Amor Humano y sumamente recomendado para todos aquellos que deseen una visión moderna sobre el amor entre el hombre y la mujer desde una visión no hedonista de la realidad de pareja, es realmente interesante.

Pero sin lugar a dudas de su papado ha de sacarse de todo marco de síntesis la maravillosa Exhortación Apostólica “Familiaris Consortio” sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual, del 22 de noviembre de 1981.

Quisiera entonces aprovechar estas cuatro semanas del mes de Agosto, mes de la familia, para poder presentar algunas ideas generales del documento; el documento consta de cuatro partes, por ello intentaré (lejos de lograrlo) semanalmente exponerles las principales ideas de cada una de ellas, mientras que vamos juntos reflexionando sobre la realidad de la familia hoy en día, en medio de tanto ataque que busca desestabilizar la esencia no solo del concepto sino ante todo de su fondo, que está íntimamente ligado al amor de Cristo por su Iglesia.

Claro está que si puede dejar de leer este blog e ir directo a leer el documento oficial, será mucho mejor.

            El documento inicia con un llamado a la auto comprensión de la Iglesia de que debe estar cercana a las familias, más ahora en medio de un mundo de tan fuertes transformaciones, y en medio del cual tantas familias sufren y aun así sostienen el valor del amor contra todo “permaneciendo fieles a los valores que constituyen el fundamento de la institución familiar”.

            Con su característica cercanía con los jóvenes Juan Pablo II no se olvida de ellos, y de la responsabilidad que recaerá en estos al asumir en tiempos actuales la gran misión de formar familia y se dirige de esta forma hablando de la Exhortación:

De manera especial se dirige a los jóvenes que están para emprender su camino hacia el matrimonio y la familia, con el fin de abrirles nuevos horizontes, ayudándoles a descubrir la belleza y la grandeza de la vocación al amor y al servicio de la vida.

            Posteriormente, el documento puntualizará que la Exhortación Apostólica encuentra su Génesis en la solicitud de los Obispos del Sínodo de 1980 quienes solicitaron la intervención del Papa para que este fuese “intérprete ante la humanidad de la viva solicitud de la Iglesia en favor de la familia”. He acá el centro sobre el que girará el documento, la forma en la que la Iglesia ve, vive y experimenta la familia y como entre ambas hay total comunión en Cristo.

            Para la Iglesia el matrimonio y la familia es un “bien precioso”, y con esto se recoge todo el valor que la familia encierra; por ello su defensa con vehemencia de la custodia del amor natural (cf. Gn. 2,24). En la familia, primer Iglesia, reside la esperanza del mundo, en ella se hace visible el amor de Cristo por su Iglesia y se perfecciona el amor en la entrega de los esposos y la fraternidad de los hijos y por tanto cree la Iglesia que “…sólo con la aceptación del Evangelio se realiza de manera plena toda esperanza puesta legítimamente en el matrimonio y en la familia”.

            Iniciaremos pues, la próxima semana con el I Capítulo de la Exhortación, dedicado al tema “Luces y Sombras en la Familia Actual”; por ahora seamos parte de esa necesaria voz que proclama el valor de la familia, siempre con la caridad de Cristo, pero también con la claridad de lo por Él deseado (cf. Mt 19,4-6).

Paz y Bien

JAVC.
Nota: En cursiva todo texto copiado literalmente de la “Familiaris Consortio”.

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