Los
salmos, ¿Quién no ha leído uno o parte de este? ¿Quién no ha escuchado a
alguien referirse a ellos? Sin lugar a duda son una parte fundamental de la
experiencia de fe, su belleza y su “fácil” aplicación a los acontecimientos de
hoy, le hacen para muchos la lectura favorita de la Biblia. Pero lejos estamos
de vivir el verdadero sentido de estos, porque los salmos son la oración de fe
de un particular para un momento específico, a primera vista no identificamos
su naturaleza, porque usted y yo concebimos a las personas, el mundo y a Dios,
diferente de aquel quien lo compuso, lo que no significa que no lo hagamos
bien, simplemente que no es tan sencillo poder comprender el motivo de los
salmos “de entrada”, porque son muy heterogéneos[1]
y su realidad debe ser atendida con atención.
La
palabra “Salmo” que hoy utilizamos nos viene del griego, de la versión de los
LXX, que llamó a este conjunto de poemas psalmos
(yalmo,j) a la hora de traducir el sustantivo hebreo mizmor que significaba “canto” pero un
canto que se ejecuta con acompañamiento musical. Pero en la Biblia hebrea este
no es el nombre de estos poemas, en ella se le llama Tehllim (cantos de alabanza, himnos) o Sefer Tehllim (libro de cantos o de alabanzas), que en todo caso es
el fin de la oración salmódica, el alabar a Dios.
Otro nombre se le ha dado a los salmos,
el de “salterio”. El nombre de salterio también viene de la versión de los LXX
pero de otro códice[2].
La palabra “salmo” aparece en el Códice B (Vaticano) pero en el Códice A
(Alejandrino) se le llama a esa parte “psalterion”
(yalth,rion) que traduce la palabra hebrea nebel que significa “instrumento de
cuerda” (el arpa, con seguridad) indicando el instrumento que se usaba para
cantar los salmos. En todo caso ambos nombres “salmos” y “salterio” se usan
indiferentemente, quizás el segundo con características más litúrgicas, pero no
es definitivo.
Con respecto a los autores de los
salmos, habrá que decir que estamos ante pseudonimia o bien ante autores
anónimos, pero que atendiendo a la introducción de la Biblia de Jerusalén, esto
no debería indicar una completa desvinculación a la tradición de los autores
que se indica, sin embargo será una relación en todo caso indirecta, en cuanto
a su fecha, habrá que referirse al estudio de cada salmo para poder definirlo
pero en general se identifican 5 libros dentro de los salmos y posibles fechas
de datación, por lo que se podría hablar de un “Pentateuco salmódico”,
Libro
|
Colección
|
Nombre Divino
|
Contenido principal
|
I
(1-41)
(preexílico)
|
Davídica
mayor
|
J
|
Súplica,
confianza, acción de gracias.
|
II
(42-72)
(716-686/609
a.C)
|
Hijos
de Coré (h.49)
Davídica
menor (h.72)
|
E
|
Culto,
Templo, Sion; ídem a I.
|
III
(73-89)
(716-686/609
a.C)
|
Asaf
(h.83)
Hijos
de Coré (h.89)
|
E
(h.83)
J
(h.89)
|
Didáctico
sapiencial
Canticos
Sion, suplica.
|
IV (90-106)
(s. III-II h 200 a.C)
|
J
|
Salmos
de Yahvé rey (93;96.-99)
Salmos
aleluyáticos (104-106)
| |
V (107-150)
(s. III-II h 200 a.C)
|
David
(108-110; 138-145)
|
J
|
Salmos
aleluyáticos (111-136; 145-150)
Salmos
graduales (120-134)
|
Si usted ha puesto atención a partir
del Salmo 8 empieza un juego con la numeración de los salmos, como este: Salmo
11 (10); la razón para esta variación se encuentra en la estructuración de los
salmos que da la Biblia Hebrea en el Texto Masorético (TM) y la versión griega (G) de los LXX.
Por lo general la base de numeración de
las Biblias, es la biblia hebrea pues es la fuente original de los salmos
(escritos en hebreo), de suerte que la numeración fuera de paréntesis se
refiere al TM y la que está entre paréntesis a G. La causa de esta división es
principalmente litúrgica o bien del uso que de los salmos se hizo a nivel de la
alabanza en medio de las dos versiones, los ajustes son los siguientes:
TM
|
G
|
TM
|
G
| |
Sal 1-8
|
Sal 1-8
|
Sal 116,10-19
|
Sal 115
|
|
Sal 9-10
|
Sal 9
|
Sal 117-146
|
Sal 116-145
|
|
Sal 11-113
|
Sal 10-112
|
Sal 147,1-11
|
Sal 146
|
|
Sal 114-115
|
Sal 113
|
Sal 147,12-20
|
Sal 147
|
|
Sal 116,1-9
|
Sal 114
|
Sal 148-150
|
Sal 148-150
|
Como
puede observase G une los salmos 9 y 10 así como 114 y 115 de TM, pero divide
en dos los Sal 116 y 147 de TM, es en esos puntos donde se hace la diferencia.
Todos
los salmos llevan un título “cabecera”, este particular es todo un mundo de
análisis, para lo cual remitiríamos a las obras especializadas (ej. véase cita
138), al respecto es importante decir que las versiones originales no tenían
estos “títulos” sino que es algo que se agregará después, para los siglos
III-II a.C ya se evidencian algunos de ellos. Hoy la mayoría de las Biblias
titulan todos los salmos, sin embargo en LXX y Vulgata los salmos 19 y 20 no lo
tienen lo mismo que alrededor de 24 salmos en TM. Por lo general en estos
títulos han de encontrarse de variados tipos que por ahora mencionaremos y que
hacen referencia sea al contenido sea al método de recitación:
Å
Títulos de carácter musical. (ej. Sal 4;5;6)
Å
Indicaciones litúrgicas. (Sal 120;134)
Å
Circunstancias históricas ( Sal 7;18)
Å
Lamentaciones (lamed auctoris) (Sal 73;50)
Con
esto debemos tener presente que «No cabe
duda que los salmos son fruto de una experiencia religiosa, aunque en ciertos
casos sea imposible determinar con un grado aceptable de precisión su
naturaleza, su objeto y las circunstancias que lo provocaron»[3].
Los
géneros literarios de los salmos son variados, el siguiente cuadro podrá servir
de breve presentación y de resumen:
Género
|
Sub género
|
Descripción
|
Ejemplo
|
Himnos
|
Himnos
|
Cantos de alabanza
|
19;104
|
Salmos de realeza
|
Alaban la realeza de Yahvé
|
47;93
| |
Cánticos de Sion
|
Se celebra la presencia protectora de Yahvé sobre
Sion (Jerusalén)
|
46;84
| |
Súplica
|
Individual
|
Oración intensa a Yahvé
|
38;88
|
Penitenciales
|
Dolor por los pecados
|
51; 130
| |
Colectivos
|
Oración intensa a Yahvé
|
74;79
| |
Confianza
|
Demuestran la fe en medio de las dificultades
|
23
| |
Acción de gracias
|
Acción de gracias
|
Oración intensa a Yahvé
|
118
|
Salmos Reales
|
Realismo mesiánico
|
Exaltan la figura del Rey como prototipo
mesiánico
|
45
|
Salmos sapienciales
|
Meditativos
|
Enseñar el camino de la sabiduría
|
1
|
Históricos
|
Meditaciones sobre la obra de Yahvé en la
historia.
|
78
| |
Liturgias
|
Peregrinaje
|
Alegría del peregrino al llegar a Jerusalén.
|
95
|
Ingreso y proféticas
|
Utilizados al ingresar al Templo
|
15
| |
Requisitoria o juicio
|
El juicio de Dios contra los impíos
|
52
| |
Alfabéticos
|
Acrósticos, cripto-acrósticos
|
Juego con las letras del alfabeto hebreo para
formar el orden de este o bien palabras.
|
111
|
Con la información dada, se
puede tener una mejor comprensión del basto mundo de los salmos, que sin lugar
a dudas requieren de una dedicación profunda para poder conocerles; sin embargo
no puede negarse la fuerza de estos para quien hoy en día se acerca a ellos
como nos dice Gruson
Ciertamente, no se
pueden rezar los Salmos sin cierto aprendizaje, pero todos los creyentes pueden
ser aprendices en este terreno: les basta con dejarse arrastrar, pacientemente,
por esos caminos que recorren los creyentes, judíos y cristianos; son caminos
seguros que llevan a Dios. ¿Por qué no confiar en estos caminos que siguió el
mismo Jesús? ¿No hizo él suyas las quejas y las alabanzas de sus hermanos de
Israel? ¿No encontró en estos salmos las palabras para decir al Padre su
confianza, su gozo y su súplica?[4]
[1] No hay duda que la monumental obra de Hans-Joachim
Kraus, “Los Salmos” I y II, son una
de las mejores referencias en español para el estudio individual del salterio
completo. La única desventaja es el uso que del hebreo realiza el autor, lo que
hace de la obra, de consulta casi para personas con dominio de esa lengua,
aunque muchas ideas pueden ser apreciadas sin necesidad de ello.
[2] Los códices se llaman a las diferentes copias de la
Biblia o parte de estas que se han hallado, códice sinaítico, códice vaticano,
alejandrino, etc.
[4] Philippe Gruson, en la introducción al libro de
Matthieu Collin “Los Salmos”
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